Entradas populares

lunes, 4 de agosto de 2014

Demasiado, quizás.

¿Ya se acabó todo? ¿En serio? Todavía no me lo creo.
Y lo peor es que duele,
joder que si duele,
demasiado.

Te echo de menos,
vuelve,
por favor.

Recuerdo tus manos, tu pelo, tu sonrisa, esa que me volvía loca.
Me acuerdo de lo mucho que te preocupabas por mí,
de lo mucho que parecía que te importaba.
Me acuerdo de todo.

Y sigue doliendo.
Demasiado, quizás.

¿Por qué lo hiciste?
¿Cómo pretendes que me olvide de ti si tú no haces otra cosa que pensar en otras quinientas chicas?
Te quiero, te sigo queriendo.
Te sigo añorando.
Y sigues sin saber lo mucho que duele.
Todas las noches en vela, queriendo pensar en otra cosa pero no poder.

Éramos tan perfectos, todo parecía tan perfecto...
Pero te fuiste, oh sí,
te fuiste.

Y pensé que sabría vivir sin tus besos,
sin tus abrazos,
sin tu sonrisa.
Pero no fue así.

Lo único que quería hacer era ir y preguntarte porqué te fuiste.
Un porqué, por favor.

Pero todavía, sigo sin saber la respuesta.
Y el dolor no disminuye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario